Durante la etapa reproductiva de una mujer se presentan cambios periódicos en el cuerpo debido a las variaciones hormonales, reconociendo estos cambios mensuales que acompañan a la ovulación podemos determinar los días fértiles.
A continuación le decimos como identificar esos días de manera natural.
1.- Los días previos y posteriores a la ovulación son los días fértiles.
Los ciclos menstruales sirven para procrear. Cada mes el cuerpo se prepara para el embarazo y de no quedar embarazada se presenta la menstruación. Cada mes los ovarios reciben estímulo hormonal y dentro de ellos crecen entre 4 a 6 folículos (en el interior de cada folículo se encuentra una célula sexual, gameto femenino u óvulo), se selecciona el óvulo más apto y se libera a la mitad del ciclo menstrual. Este evento es conocido como ovulación y es indispensable para la fertilidad.
En mujeres con ciclos menstruales regulares de 28 a 30 días, los días de máxima fertilidad son los que están alrededor del día 14 del ciclo (dos a tres días antes y después del día 14). Para contar los días se considera que el primer día del sangrado menstrual es el día número 1 del ciclo. Por ejemplo, para una mujer con ciclos de 28 días, los días de mayor riesgo de embarazo serán del día 12 al 17 del ciclo (en la gráfica son los días en rojo y naranja). Vale la pena mencionar que la duración normal de los ciclos menstruales es de 28 +/- 7 días, si usted tiene ciclos con una duración diferente lea las anotaciones en párrafos más adelante.
2.- Cambio en el moco cervical o secreción vaginal.
Otra forma de identificar los días fértiles es el cambio en el moco cervical o secreción vaginal, que normalmente ocurre cada mes. Antes y después de la menstruación las secreciones vaginales pueden ser escasas, de mayor consistencia, espesas y de coloración blanca o amarillenta, y en los días cercanos a la ovulación el moco cervical es más abundante, líquido, transparente y elástico (filante). Si estos cambios en el moco cervical se presentan alrededor del día 14 del ciclo seguramente estará ovulando, y serán los días fértiles.
3.- Incremento de la temperatura basal.
Otra forma de identificar los días fértiles es mediante la temperatura basal del cuerpo, que es la temperatura en reposo. El mejor momento para medir la temperatura basal es por la mañana al despertar, sin levantarse y sin hacer otro movimiento más que alcanzar un termómetro, entonces se mide y se anota la temperatura todos los días. Idealmente hay que medir la temperatura de la misma forma y con el mismo termómetro, ya sea en la axila, en la boca, con termómetros electrónicos, etc. Durante la ovulación la temperatura basal se eleva entre medio grado a un grado centígrado. Si usted puede registrar este incremento de la temperatura a la mitad ciclo (alrededor del día 14) y además ha cambiado el moco cervical seguramente estará ovulando. (ver la línea roja de la gráfica)
Para identificar los días fértiles es mejor usar las tres formas al mismo tiempo: contar los días (método del ritmo), los cambios en el moco cervical y el incremento en la temperatura basal.
Esta información se puede usar cuando se busca un embarazo o cuando se intenta evitarlo. Cómo método anticonceptivo existen mejores opciones que estas alternativas naturales.
Estas formas de detectar los días fértiles no funcionan cuando:
Existen algunas aplicaciones que le pueden ayudar a calcular cuando serán los días fértiles, también algunas pruebas de laboratorio o pruebas que se pueden comprar en la farmacia, pero las recomendaciones descritas son formas naturales y sin costo. Ninguna aplicación conocerá mejor su cuerpo como usted misma.
Para mayor información y resolver sus dudas sobre este y otros temas de salud femenina le invitamos a acudir con nosotros para una valoración ginecológica.
Fuentes:
1.- Fisiología endocrina y de la reproducción. Sección IV, Capítulo 25. en Fisiología Médica de Ganong. 23a. Edición. McGraw Hill Interamericana Editores. 2010, páginas: 391-428
2.- Endocrinología de la reproducción. Sección II, Capítulo 15. en Williams Ginecología. 2a. Edición. McGraw Hill Interamericana Editores. 2012, páginas: 400-439
3.- Foto: freepik.es